Es feliz el despertar a la certeza
de volver en cada tarde a ser el mismo
que la vida está sembrada de riquezas
y el dolor desaparece en el abismo.
Y aunque marche por caminos presuntuosos
se ve muy bien que no hay disturbio en la esperanza
y en la noche se vislumbra el más lujoso
caminar con esa luna de bonanza.
Por lo tanto se que vida es majestuosa
si se acerca cada día sin distancia
a un amor que nos salpica en la hermosa
fortaleza de entender roces y ansias.
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