lunes, 15 de febrero de 2010

RESUCITADO

Señor mío aquí estoy resucitando
de tanto malestar y tanto miedo
en esta cruz en la que estoy clamando
el más triste dolor de este tiempo.

Los días y las tardes no son míos
y trato de vivirlos aún soñando
esperando que mañana sin hastío
pueda ser aquel que cosechó sembrando.

Y si todo sigue igual tendré esperanza
me pondré todos los días el deseo
de ser dueño y comprador de la confianza
y creer que es un sueño lo que veo.

18/09/09

No hay comentarios:

Publicar un comentario