sábado, 17 de abril de 2010

AL CRISTO DE DALÍ

Ayer yo ví tu cruz colgando desde el cielo,
tus dedos, tu costado, abiertos, desgarrados,
tu pelo se mecía mientras se abría un velo
y el mundo en su ironía miraba despiadado.

Y ví tu cuerpo entero de sangre salpicado,
tu boca lastimada, tus clavos, agujeros,
tu risa se moría, tus ojos ya cerrados,
tu cabeza inclinada, tu madre, tus anhelos...

La muerte merodeaba al hombre más humano,
tu espalda se llevaba mi cruz y sus pecados,
tu pecho se movía, temblaron tus dos manos
y un grito atragantado te vió resucitado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario