Llegaste temprano a beber discreto
Abismos terribles que colmó tu vaso
Tu alma lloraba por aquel secreto
Que cerró cadenas y rompió los lazos.
Así es la vida querido viajero
No todo es de oro ni blanco de plata
Si bien tu reguardas tu propio alajero
A veces contienes monedas de lata.
Entrégate todo al tesoro eterno
Polillas ni robos lo tienen atado
Y allí se te entrega un vivo cuaderno
Donde se escribe aquello que has dado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario