Mi vida sí ha quedado enclaustrada
Pues la Cruz y el Cordero me apasionan,
Parece triste esta senda encontrada
Pero en mí de día y noche misionan.
Jesús agonizando y coronado
De espinas duras, verdes y punzantes,
Sangre, lanza, Cruz, de Cuerpo clavado
Es un Cordero callado y amante.
Me cuesta creer tanto dolor junto
Es un sentir que en nadie he mirado
Esta vida sí lleva fuerte un punto:
“Te amo y siempre te he amado”.
Querido Hermano: Paz en Jesús!
ResponderEliminarSoy Hno. Augusto Raúl Basile. Descubrí tu Blog por una pequeña poesía, "Canario", en la "Liturgia Cotidiana", y por ella estoy aquí visitando tus poemas...
Soy de la Congregación de los Hijos de la Inmaculada Concepción, actualmente resido en la ciudad de Córdoba.
Bellos tus poemas, muy simples, y muy del alma.
Tengo también un Blog de poemas que quiero compartir con vos.
La dirección es: http://www.augusto-poemascompartidos.blogspot.com
Jesús siga bendiciendo tu vida y transformándola en dulce poesía...
Hasta cada Eucaristía... Hno. Augusto