Y largarme aventurero por montañas encrespadas
Encontrando entre sus valles embriagados por la altura
Algún viejo sentimiento en mi alma enamorada.
Hace tiempo que mi pluma se adormece solitaria
Que los ángeles no inspiran la poesía enardecida,
Que el silencio de las calles acalló la mano sabia
Que escribía y que soñaba los libretos de la vida.
Hoy me paro pensativo, asombrado y decidido
Y valoro reverente esta Luz que me señala
Una vida que se vive si nos toma detenidos
Celebrándola despiertos, ya sin prisas y con calma.
Y aunque el tiempo se me escape por hacer una poesía
Y mi ventana se abra para ver la luna clara,
Cuando la vida se vea sin el dios economía
Allí por fin a la vida la habré “vivido” de cara!
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