El pájaro volvió a su nidada,
El hombre regresó de su rutina
Besó la frente de su amada
Y el cielo se llenó de vida.
La calma se vistió de enamorada
La rosa se escondió tras las espinas,
La noche se presenta regalada:
Estrellas melancólicas y finas.
Es víspera de Dios, paso sagrado,
El hombre se hizo sombra y se hizo nido
Parece que mirara asombrado
Al sol que se marchó tras el camino.
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