lunes, 24 de enero de 2011

ACTITUD


El Cordero es Jesús ensangrentado
Y es a El a quien degüellan y lo matan
Cristo sangra coronado por pecados
Y al igual que a un cordero lo maltratan.

Pero hay una distinta actitud
El cordero muere siempre enmudecido,
Cristo grita antes de darnos salud
Y ese grito es lo que nos ha vivido.

El nos grita porque no le escuchamos
Hemos hecho de su Iglesia un consorcio
Todo es santo, velas, predican que amamos,
Y por dentro está el mundo y sus negocios.

Oh Cordero que miraste mi persona
Quiero yo lavar mis manos de asesino
Y al no ser tu enemigo ya se entona
Un mañana sin el diario y mal camino.

Y beber tu sangre roja inmolada
Y sentir que mis espaldas resucitan
Desde ahora y para siempre tu mirada
Será luz que mis ciegos ojos imitan.


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